Las baterías de los coches eléctricos funcionan almacenando energía que puede alimentar el motor eléctrico. Se componen de una serie de celdas que tienen un electrodo positivo de litio u otro óxido metálico y un electrodo negativo de carbono. Cuando cargas la batería, una corriente eléctrica fluye a través de ella y hace que los iones de litio se muevan del electrodo negativo al electrodo positivo. Cuando utilizas el motor eléctrico y la batería se descarga, los iones de litio regresan al electrodo negativo y liberan energía. Esta energía impulsa el motor eléctrico y hace girar las ruedas del vehículo, impulsándolo. Las baterías de los vehículos eléctricos son grandes y pesadas, pero pueden almacenar mucha energía, lo que las hace ideales para su uso en vehículos eléctricos.

El tipo de batería más común utilizado en los coches eléctricos es la batería de iones de litio. Estas baterías tienen una alta densidad energética, lo que significa que pueden almacenar mucha energía en un espacio reducido. También son relativamente ligeras, lo que ayuda a mejorar la eficiencia energética del coche.

Las baterías de iones de litio son conocidas por su capacidad de funcionar bien a altas temperaturas y por su baja tasa de autodescarga, lo que significa que pueden mantener la carga durante un período de tiempo más largo cuando no están en uso. Otros tipos de baterías, como las de plomo-ácido y las de hidruro metálico de níquel, también se pueden utilizar en los coches eléctricos, pero las baterías de iones de litio son actualmente la opción más popular debido a su alta densidad energética, bajo peso y sostenibilidad. Están fabricadas con materiales que abundan en la corteza terrestre y pueden reciclarse, reduciendo aún más su impacto medioambiental.

Las baterías de los coches eléctricos se deterioran con el tiempo y tienen una esperanza de vida de 15 a 20 años. Deberían durar una media de 160 000 a 320 000 km y muchos fabricantes ofrecen una garantía de hasta ocho años. Pero, incluso cuando su vida útil como batería de automóvil llegue a su fin, muchas baterías de vehículos eléctricos podrán reutilizarse para una segunda vida, para alimentar las fábricas donde se produjeron originalmente o incluso para alimentar tu hogar.

Al igual que la variedad de coches que impulsan, las baterías de los vehículos eléctricos varían de tamaño. A menudo se colocan debajo, ocupando el área debajo de los asientos, p. ej., en el Honda e. Algunas tienen forma rectangular; otras pueden parecerse a una sección en "T". Normalmente, cuanto más grandes, más pesadas son.

Muchos fabricantes, como Honda, están haciendo un esfuerzo adicional para que las baterías de los coches eléctricos sean reciclables una vez que lleguen al final de su vida útil. Una forma de reutilizarlas es suministrando energía a hogares y otros edificios; algunas incluso se destinan a alimentar las fábricas donde se produjeron originalmente.

También se pueden descomponer en sus partes y reciclar de esa manera. Como la demanda de sostenibilidad sigue aumentando, los fabricantes buscan constantemente nuevas e innovadoras formas de reciclar y reutilizar baterías viejas.

Sabrás que es hora de reemplazar la batería de tu coche eléctrico cuando aparezca el indicador de advertencia de la batería en el salpicadero o si comienzas a experimentar problemas eléctricos. La vida útil media de una batería es de 15 a 20 años con un mantenimiento adecuado, Honda ofrece una garantía de ocho años. en todas sus baterías de coche eléctrico. Cuando se tenga que sustituir la batería, lleva el coche a tu taller oficial Honda más cercano para que lo haga un profesional.

El coste de cambiar la batería del coche ha caído con los años, por lo que es probable que disminuya todavía más en el futuro.

*La garantía puede variar de un modelo a otro. Consulta a con un Concesionario Oficial Honda o en tus condiciones de compra.

Sí, igual que un coche de gasolina o diésel, un vehículo eléctrico necesita mantenimiento con regularidad, una vez al año. Un servicio comprobará los mismos puntos que cualquier otro coche, pero también comprobará que la batería sigue funcionando de forma óptima.

Las baterías de vehículo eléctrico se componen de cientos, a veces miles de celdas. Estas celdas generan energía para el coche: cuantas más celdas, más potencia (kW). La desventaja de tener una batería de mayor potencia es que se produce a expensas del consumo de energía, lo que significa que la autonomía será menor a pesar de un mejor rendimiento.

Sí, puedes arrancar el coche eléctrico si tiene una batería de ácido estándar de 12 voltios descargada. Funciona de manera muy similar a arrancar un coche estándar de gasolina o diésel. Esto permite funcionar a la electrónica que gestiona el coche. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las baterías de iones de litio que alimentan el coche eléctrico no permiten arrancar con pinzas, por lo que si se trata de un vehículo 100% eléctrico es poco probable que haga que el coche se mueva.

Sin embargo, las posibilidades de que alguna vez necesites arrancar con pinzas un vehículo 100% eléctrico son escasas, gracias a la eficiencia de su sistema de energía.

En casa, la batería se carga mejor con una "wallbox". La wallbox suele proporcionar un tasa de carga de 6,6 kW, lo que significa que un coche como el Honda e, que cuenta con una batería de 35,5 kWh, tardaría aproximadamente 4,1 horas en cargarse al 100 % desde el aviso de carga baja. Con un cargador rápido más potente de 50 kW en una ubicación pública, la batería del Honda e alcanzaría el 80 % de la carga en tan solo 31 minutos.*

*Los tiempos de carga se miden a partir del indicador de aviso de batería baja.